La erección es un proceso biológico necesario para poder depositar los espermatozoides en el interior de la vagina y también está relacionado con el placer sexual. Para que el pene se erecto se necesita que entre sangre en una cantidad suficiente al interior del pene (cuerpos cavernosos). Además, es importante tener un sistema que impida la salida de la sangre antes de que se produzca la eyaculación.
La falta de llenamiento de sangre en los cuerpos cavernosos se manifiesta en una flacidez del pene que puede ser leve a grave. La pérdida rápida e involuntaria de la erección generalmente es un proceso de alteración en el sistema de control de la salida de sangre por los cuerpos cavernosos.
Hoy se conoce los factores de riesgo que son los causantes de la disfunción eréctil o pérdida de la rigidez del pene. Estos factores de riesgo son los mismos de las enfermedades Cardiovasculares y todo hombre desde la juventud debe de evitarlos: diabetes, hipertensión arterial, exceso crónico de colesterol en sangre, el cigarrillo, entre otros. Los fármacos utilizados actualmente son exitosos en el 70 al 80 por ciento de los pacientes. Hay otras alternativas para aquellos hombres que no logran una buena erección con los fármacos orales.
Existe una alteración contraria a la pérdida de erección, que se conoce como Priapismo, en el cual existen erecciones prolongadas (superiores a dos horas) y dolorosas. En estos casos el paciente debe acudir inmediatamente a la urgencia de un hospital.